jueves, 24 de marzo de 2016

Narrativa

EL MISTERIO DE JOAQUÍN RODRIGUEZ

  Había una vez una comisaría cuyo nombre era "Comisaría de Prixtons". En este lugar trabajaban 4 policías muy destacados:

-Javier Pérez, destacado por ser extremadamente estricto con los encarcelados.
-Tomás Galletón, el Gran General.
-Patricia Pompeya, mejor conocida como la oficial Pompeya.
-Phillip Rostep, famoso por ser él gendarme más joven de la ciudad

  Una tarde, alrededor de las 7, el Gran General recibe información clasificada sobre una cabeza que se encontraba suelta por la ciudad. Está giraba por la calle con un cuchillo entre los dientes, con el que iva matando al que se cruce en su camino. El Gran General envió a Phillip Rostep a buscar más detalles sobre este extravagante caso. Al rato después Phillip Rostep volvió con más noticias, la cabeza ya había matado a más de 10 personas y pertenecía al ex alcalde de Prixtons, Joaquín Rodriguez. La oficial Pompeya empapelo toda la ciudad con carteles de "se busca cabeza loca" para ver si alguien encontraba rastros del asesino. Lo que hizo que buscarán con más fuerza fue que dejó muy grabe a Raul Ramirez de la Cuadra un oficial de la policia de Prixtons y tras saber dicha información el Gran General mando a todos los policías a buscar este cerebro. Después de 3 horas  de búsqueda Javier Pérez encontró la cabeza y la llevó ante el juez donde todas las personas se sorprendieron al ver este vil asesino entrar con Javier Pérez a declarar.

  Joaquín Rodríguez declaró que él buscaba venganza por unas deudas pendientes pero al ser una cabeza y solo poder rodar fue matando a todas esas personas sin querer. Tras haber entendido esto, el juez mando a enterrar esta cabeza junto con su cuerpo en el cementerio de Prixtons.

FIN

Prueba

Prueba de lenguajeDiccionario Real Academia Española