Había una vez un niño llamado Juan Luis, quien vivía en el pueblo de Chapalele, en el cual había una familia millonaria que buscaba gente para que hiciera deberes en la casa. Juan Luis fue por el trabajo y lo aceptaron.
Al día siguiente, fue y se dio cuenta que su trabajo era muy agotador y decidió deshacerse del empleo. Pero como quería ganar el dinero le pidió a un niño de por ahí que lo ayudara con el trabajo porque el tenía un supuesto problema en los brazos. Aquel niño por compasión decidió ayudarlo mientras Juan se fue a dormir todo el día.
Juan fue repitiendo esto todos los días hasta que un día el dueño de la casa lo encontró durmiendo y le dijo – Oh juan te estaba buscando… has hecho un muy buen trabajo así que acá está tu paga. – Juan muy contento recibió el dinero y se fue a casa y camino a casa se encontró con El Niño q lo ayudaba y este le empezó a reclamar por el dinero que le debía, obviamente Juan se hizo el distraído y dijo que no le habían pagado. Esta situación pasó varios días hasta que un día El Niño vio a Juan contando la plata y fue a encararlo, Juan dijo que lo estaba buscando para darle el dinero que le debía y solo le pasó un dólar, sabiendo que a Juan le dieron 20 cada semana, por lo tanto este niño se enojo, le pego y le quitó 15 dólares más, por lo que Juan Luis aprendió su lección y no volvió a engañar a nadie más.
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